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Su modelo se basa en tres pilares: rentabilidad, responsabilidad y sostenibilidad. A lo largo de la historia ha ido formando un modelo propio. En 1981 decidió integrar a sus trabajadores como socios, convirtiéndose así en una cooperativa polivalente (de trabajo asociado y de consumidores), a diferencia del modelo que seguía hasta el momento, el de Mondragón, que diferenciaba entre socios consumidores (socios-clientes) y trabajadores asalariados.
De acuerdo con Campos y Sanchis (2014), lo que realmente diferencia a Consum del resto de empresas del sector es su posición de liderazgo como empresa socialmente responsable, asentada en dos pilares básicos: - Su compromiso social con el entorno más próximo a través del apoyo a acciones solidarias y ambientales (como el Programa Profit, de gestión responsable de donaciones de alimentos) - La fuerte vinculación con sus trabajadores y clientes La cooperativa toma medidas para comprometerse con sus trabajadores que van en la línea de mejorar sus condiciones laborales y de vida: contratos fijos (un 97,2%), políticas de igualdad, medidas de conciliación, reparto de beneficios y participación directa en las decisiones relevantes de la Cooperativa, entre otras. Además, cuenta con la participación de los socios-clientes en los órganos de representación y en numerosas actividades de formación.
Sus cifras actuales confirman el buen estado de la cooperativa y su consolidación en el sector: en 2017 facturó 2.518,7 millones de euros, abrió 38 nuevos establecimientos (12 propios y 26 franquicias Charter), superó los tres millones de socios y aumentó su plantilla hasta alcanzar los 14.364 empleados. En dicho año invirtió 7,7 millones de euros en conciliación, lo que representa 540 euros por trabajador. Desde la implantación del Plan de Conciliación de Consum en 2007, la cooperativa ha aumentado su productividad un 24%. Ello ha permitiendo la mejora de la calidad de vida en el trabajo y la atracción y retención del talento, reduciendo el absentismo un 19%. En materia de responsabilidad social, destinó 14,9 millones a proyectos de colaboración solidaria. También invirtió 14,6 millones de euros en su política medioambiental.